domingo, 2 de abril de 2017

Cruz de Mayo

Video grabado el 1 Mayo de 2003 

La Gran Ola

‘'La gran ola'’ no es una película. Es una bofetada, un puñetazo a los políticos y, sobre todo, al espectador que en la noche del pasado viernes llenaba la sala 1 de los cines de El Corte Inglés de Cádiz, donde no cabía un alfiler. El documental no pretende agradar al espectador, no quiere entretenerle. Quiere enfadarle, quiere incomodarle. Y, sobre todo, quiere salvarle la vida en caso de que llegue la gran ola. Que, repite una y otra vez, va a llegar.





Fernando Arroyo, el director, cuando acabó la proyección de esta verdad incómoda, cogió el micrófono. Y comenzó hablando de la experiencia de María Belón, superviviente del maremoto del sudeste asiático. Habla de su experiencia en Japón, y cómo para ellos es algo fundamental saber qué tienen que hacer en caso de tsunami. Y aquí llega el paralelismo con Cádiz. «Le pregunté a María ‘¿cómo vas a Tailandia con el miedo que tienes a los maremotos?’, ‘es que nadie hablaba de eso en Tailandia, podía haber ido a Cádiz’, me respondía ella». ¿Qué fue lo que pasó en Tailandia? «No había nadie vivo que pudiera contar qué era un tsunami, como pasa en Cádiz». Sus palabras suenan más duras que las que se proyectan en la pantalla. Y es que en el debate posterior a la cinta, Arroyo no habla de la película. Se puede decir que ese rodear la película es incluso constante. No habla de efectos especiales, de gráficos o de los expertos de primer orden que participan. Habla, con la complicidad del público, de cómo actuar en caso de tsunamis. Con el micrófono, como antes con la cámara, pretende concienciar de qué hacer en caso de que se produzca. Y se indigna de la pasividad que tiene la sociedad antes este asunto. «Los políticos se asustan cuando tratamos el tema», repite. Arroyo, para alertar de la necesidad de empezar a tomar medidas de prevención, mira la sala de cine. Hay extintores y salidas de emergencia. «¿Y cuántos cines han ardido en Cádiz en los últimos 50 años? Nosotros no decimos que el tsunami vaya a ocurrir mañana, sólo que queremos que si pasa debemos tener sistemas de alerta». Y si nadie iría a un cine sin prevención de incendios, «¿por qué tenemos esa pasividad ante el tsunami?». Los espectadores se agitan en la silla y Arroyo, serio, llama a la tranquilidad: «que nadie deje de ir a la playa; de hecho, yo veraneo en Rota». «Hacemos ‘La gran ola’ para estar preparados» y añadió que parte de esa responsabilidad supone pedir «a quien corresponda» que no se nos oculte información. «El documental tiene más de 40 horas de entrevistas y algunos entrevistados incluso se han quedado fuera», resume. El mérito del documental «es que antes de la necesidad de estar prevenidos ante esta inevitable cuenta atrás, sólo se hablaba entre expertos, en la Universidad. Pero esto ha cambiado». Arroyo reconoce que «ir al cine a ver un documental no está en nuestro ADN, no nos gusta que nos calienten la cabeza. Pero hay que hacerlo».

Cádiz, sin esperanza ante la ola
سáديز سن اسبرانزا أنت لا 
El creador del documental se indigna cuando se sugiere que existen sistema de prevención contra maremotos. «Cuando os digan que hay sistema de alerta, no os lo creáis. Cuando os insistan en que se han hecho simulacros, no os lo creáis, ¿habéis participado en simulacro de tsunamis?» Un espectador dice que sí. Las instalaciones eran militares.  En la parte del documental nadie se mueve de su silla. Pero tampoco lo hace nadie cuando llega el debate posterior. Todos oyen atentos a los distintos expertos que intervienen, como Gregorio Gómez Pina, que pormenorizan cuestiones técnicas acerca de los maremotos. 
Uno de los mensajes que se repiten constantemente en ‘La gran ola’ y que vuelven a aparecer en la charla es que, tarde o temprano, llegará un nuevo tsunami a las costas gaditanas, como viene ocurriendo desde hace 3.000 años. Desde esa época, se ha constatado 14 maremotos en Huelva y 7 en Cádiz. 
José Manuel Calvo, del Instituto Español para la Reducción de los Desastres (IERD), también muestra una brizna de esperanza sobre las medidas que se están tomando. Explica cómo el colegio Tierno Galván ha realizado el primer simulacro de maremoto. Detalla cómo el director tiene unas llaves de las gradas del Carranza y cómo en la evacuación simulada ascendieron a las gradas superiores del Estadio. Y ya dijo que hay otros colegios interesados. 
«¿Está tranquilo porque vive en un piso alto? ¿Y quién le dice que le va a pillar en su casa?» Antonio Pazos, de la Armada, también tomó la palabra. Y no tranquiliza a los espectadores / participantes. «No hay garantías de que los edificios, incluso los construidos tras los años 80, no vayan a colapsar o a tener daños. Por lo general, si aguanta el terremoto, podrá aguantar el maremoto», vaticina. Arroyo recuerda qué le salvó la vida a María Belón cuando llegó el maremoto. «El azar y la educación». Así, explica como ejemplo la anécdota de Tilly Smith, una niña cuyo profesor de geografía le enseñó que si bajaba mucho la marea podía ser indicativo de tsunami. Cuando lo detectó, avisó a su familia y logró salvar a la gente del hotel en el que estaba. El director insiste en que lo fundamental del documental no es la propia cinta, sino que se sepa qué hacer. ¿De qué sirve saber que llegue un tsunami si nadie sabe qué hacer? Una niña toma la palabra, «le voy a decir a mi directora que lo enseñe en el colegio». El productor, sonríe, el objetivo se ha conseguido.



martes, 28 de febrero de 2017

Soterramiento del tren de Cádiz

ستريمنته دل ترن إن سá



El Ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y la alcaldesa, Teófila Martínez fueron los encargados de presidir la inauguración de esta gran infraestructura cuyo coste ha superado los 75 millones de euros. Más de dos años y seiscientas mil horas de trabajo han sido necesarios para ver cumplidas una de las más reiteradas demandas de los gaditanos. Tras el descubrimiento de un hito conmemorativo en la estación de Cortadura y el corte simbólico de una cinta, las vías quedaban abiertas a los trenes que, nuevamente, podrán llegar hasta el centro de la ciudad.
Casi medio millar de invitados al acto accedieron pasadas las cinco y media la tarde al tren de cercanías que se convertía en el primer ferrocarril que, de manera oficial, cruzaba el túnel de 2,9 kilómetros de largo.
Antes de la llegada a la estación término, el tren realizó tres paradas en los apeaderos del Estadio, Segunda Aguada y San Severiano que sirvieron para inaugurar también estas instalaciones que a partir de hoy se abrirán al público general. A las seis y veinte de la tarde, se producía el momento histórico cuando el ferrocarril culminó su trayecto en la estación de la Plaza de Sevilla. Tras una breve visita por esta gran terminal, cuya superficie equivale a dos campos de fútbol y que aún está pendiente de concluir últimos detalles, la alcaldesa de Cádiz, respaldada por todo su equipo de gobierno, destacó que «la ciudad había vivido una tarde muy importante» y elogió el «esfuerzo de funcionarios y comprensión de los gaditanos por un proyecto que comenzó a dibujarse en 1996».





lunes, 27 de febrero de 2017

Planetas extrasolares





Una estrella enana roja y a su alrededor, al menos siete planetas, muy parecidos a la Tierra, que orbitan dentro de la que se considera su zona habitable. Este es el descubrimiento que científicos europeos, en colaboración de la NASA, han anunciado la tarde de este miércoles. Aunque la existencia de este tipo de sistemas planetarios era algo esperado, y prometedor en la búsqueda de vida extraterrestre, este es el primero de este tipo que ha sido descubierto. "Es la primera vez que hemos conseguido reunir toda la información: la masa, el tamaño y la densidad de los planetas. Además, es la primera vez que tenemos, sobre unos exoplanetas, toda la información necesaria para analizar sus atmósferas (si es que tienen). Esto convierte a los siete planetas de TRAPPIST-1 en los más interesantes que hemos podido identificar hasta ahora", explica Amaury Triaud, coautor del estudio, que se publica hoy en la revista 'Nature'. La primera pista de su existencia provino de una serie de oscilaciones en la luz emitida por la estrella que captaron varios telescopios desde la Tierra. Esas variaciones se debían al paso de los siete planetas por delante del astro, un fenómeno llamado tránsito en astronomía y que permitió a los observadores inferir características somo su tamaño, su composición y su órbita. Según los análisis realizados, al menos seis de los siete planetas descubiertos son similares al nuestro en tamaño y temperatura.
Estrella pequeña y planetas muy juntos
TRAPPIST-1, la estrella protagonista de este sistema, es muy pequeña en términos espaciales: solo es un poco mayor que Júpiter y tiene un 8% de la masa del Sol. Por lo tanto, la energía que emite es mucho más débil que la de nuestra estrella. "Los planetas deben estar mucho más cerca de lo que están en nuestro sistema solar para que en su superficie pueda haber agua", explica Triaud. Esa configuración compacta es precisamente la que han encontrado en este sistema.
Este sistema planetario es asombroso, no solo porque hayamos encontrado tantos planetas, sino porque son sorprendentemente similares a la Tierra
Además de encontrarse dentro de la zona donde la energía emanada por la estrella sería suficiente para mantener en estado líquido el agua que exista en ellos, todos los planetas serían del mismo tamaño aproximado que la Tierra o Venus, o un poco más pequeños. Las mediciones sobre su densidad sugieren también que al menos seis son de composición rocosa. "Este sistema planetario es asombroso, no solo porque hayamos encontrado tantos planetas, sino porque son sorprendentemente similares en tamaño a la Tierra", explica Michaël Gillon, del Insituto STAR de la Universidad de Lieja, en Bélgica, y líder de la investigación. Gran parte del entusiasmo proviene del hecho de que los siete planetas descubiertos tienen el potencial para albergar agua líquida en su superficie, pero las distancias orbitales hacen que las probabilidades sean mayores en unos que en otros. Los modelos climáticos sugieren que los planetas más cercanos al planeta (bautizados según su cercanía como b, c y d) son probablemente demasiado cálidos para acoger agua líquida excepto áreas muy pequeñas de su superficie, y el más lejano (bautizado como h) estaría demasiado lejos si no existen procesos térmicos alternativos, algo que está aún por estudiarQuedarían tres planetas intermedios (e, f y g) que se convierten tras su descubrimiento en uno de los lugares más prometedores del espacio conocido hasta ahora para continuar la búsqueda de vida extraterrestre. El telescopio Hubble ya está trabajando en determinar y estudiar la presencia de atmósferas que protejan sus superficies de la radiación espacial, otro factor que favorecería la presencia de vida tal y como la conocemos